9 consejos para tratar las hemorroides sangrantes

Las hemorroides pueden surgir en cualquier momento y en cualquier etapa de la vida. De hecho, los datos sugieren que aproximadamente el 50% de los adultos mayores de 50 años recibirán en algún momento tratamiento para las hemorroides¹. Sin embargo, aunque sean una molestia bastante común, las hemorroides no tratadas pueden empeorar rápidamente y dar lugar a complicaciones más graves.

Así, las hemorroides, también conocidas como almorranas, se consideran la causa más común de sangrado rectal². A continuación te contamos las razones por las que esto puede ocurrir y 9 consejos sobre cómo tratar las hemorroides sangrantes.

Índice de contenido:

¿Por qué sangran las hemorroides?

Las hemorroides o almorranas surgen cuando se inflaman unas venas en el interior del recto (hemorroides internas) o en el exterior del ano (hemorroides externas). Estas, a su vez, se han inflamado como resultado de haber sufrido más presión de lo habitual. Así, el síntoma más común de las hemorroides es el sangrado rectal asociado con la evacuación intestinal³. Esto se debe a que cuando las hemorroides están llenas de sangre, los capilares pequeños que se encuentran en la zona pueden reventar y provocar un breve período de sangrado. 

Las causas más comunes de las hemorroides sangrantes son:

• Esfuerzo excesivo durante la defecación o causado por heces firmes o por estreñimiento.
• Irritación en la zona anal al limpiarse: las hemorroides externas son especialmente sensibles y dolorosas al tacto. 
• Una dieta baja en fibra, lo cual puede a su vez aumentar el estreñimiento. Encuentra más información sobre qué dieta seguir para las hemorroides.
• Embarazo: dado que el embarazo aumenta la presión en la zona pélvica a medida que el bebé crece, es más probable que se produzcan hemorroides que pueden llegar a inflamarse rápidamente e incluso a sangrar. Te contamos aquí todo sobre hemorroides, varices y celulitis durante el embarazo.

La enfermedad hemorroidal genera un malestar tanto físico como psicológico que, de no ser tratado, puede afectar significativamente a la calidad de vida de quienes las padecen debido a sus molestos síntomas, como el sangrado anal, el picor y la sensación de prurito, junto con lo que a menudo puede convertirse en un dolor constante⁴.

Por lo general, las hemorroides sangrantes se manifiestan a través de rastros de sangre de color rojo vivo en las heces o en el papel higiénico después de limpiarse. Si el color de la sangre es rojo oscuro, es importante acudir al médico lo antes posible, ya que podría indicar un problema más grave relacionado con el tracto gastrointestinal⁵.

Cómo tratar las hemorroides sangrantes 

Una manera efectiva de tratar las hemorroides sangrantes es evitando que lleguen a este punto de hinchazón tomando medidas de prevención mediante el uso de tratamientos venotónicos que tratan de manera adecuada las causas subyacentes de las hemorroides para aliviar⁶ y prevenir los síntomas recurrentes3.Al evitar que las hemorroides se hinchen y se vuelvan más sensibles, se puede reducir en gran medida el riesgo de sangrado rectal. 

Si el sangrado dura más de unos minutos, o si se vuelve recurrente, es muy recomendable acudir a un especialista. Las hemorroides internas sangrantes pueden requerir tratamientos más serios, como la escleroterapia por inyección, la ligadura con banda elástica o la fotocoagulación con infrarrojos⁷. Por lo tanto, es de vital importancia actuar con rapidez y tomar medidas preventivas antes de que las hemorroides alcancen estos estadios más graves.

Consejos para evitar que las hemorroides estallen

Aunque padecer hemorroides puede acabar siendo inevitable debido a la naturaleza de la enfermedad, existen bastantes consejos que pueden ayudarte a evitar que empeoren las hemorroides y así evitar que terminen sangrando.

Estos consejos implican tanto cambios en la dieta como en el estilo de vida³ para ayudar a que las hemorroides se curen gradualmente y evitar que vuelvan a aparecer:

1. Ducharse con frecuencia para garantizar una buena higiene personal en la zona rectal.
2. Sumergirse en un baño sentándose: un baño con agua tibia y poco profundo que solo cubra las caderas y las nalgas puede ayudar a aliviar los síntomas más incómodos de las hemorroides sangrantes⁸ .
3. Limpiarse con hamamelis (o avellano de bruja) para evitar el uso de papel higiénico seco y áspero después de las deposiciones⁹.También puedes optar por toallitas húmedas o toallitas para bebés para evitar provocar una mayor irritación.
4. Añadir más fibra a la dieta, para que las heces sean más blandas y no se requiera tanto esfuerzo durante las deposiciones^10,11. Aquí puedes ver más sobre qué comer cuando tienes hemorroides. 
5. Evitar hacer cualquier ejercicio extenuante que pueda ejercer una presión innecesaria sobre la zona rectal.
6. Evitar estar sentado demasiado tiempo en el inodoro, ya que este hábito puede añadir más presión al recto y al ano.
7. Optar por ropa interior de algodón que permita que la piel respire mejor y evite la formación de humedad en la zona¹².
8. Beber mucho líquido: es una buena manera de combatir y evitar el estreñimiento y la aparición de hemorroides.
9. Familiarizarse con los tratamientos venotónicos con flavonoides orales como Daflon: si los síntomas persisten o si tu estado no mejora, es muy recomendable que acudas al médico para pedirle consejo sobre los mejores tratamientos para tu caso concreto. Te recomendamos que preguntes por los tratamientos venotónicos, como la fracción flavonoica prurificada y micronizada (daflon®) que ha demostrado atacar el problema de raíz, dado que al actuar sobre las venas inflamadas, reduce los síntomas y las molestias de las hemorroides a la vez que mejora la microcirculación y ayuda a prevenir la progresión de la enfermedad^13,14. Estos fármacos venotónicos también pueden utilizarse como medida preventiva para reducir las posibilidades de que las hemorroides vuelvan a aparecer en algún momento¹⁵.

Aquí puedes seguir leyendo más sobre otras preguntas frecuentes sobre las hemorroides. 

Lea las instrucciones de este medicamento y consulte a su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar Daflon. No lo utilice de forma prologada sin control médico.